viernes, 17 de julio de 2009

Trabajadores franceses logran una compensación más alta tras amenazar con una explosión.


Como indicábamos desde este blog, parece que el ejemplo cunde por toda Francia ya que un grupo de trabajadores franceses que van a ser despedidos, han logrado una indemnización mayor de la prevista después de amenazar con hacer saltar por los aires el equipo industrial de su planta.
El personal de JLG, una compañía que fabrica plataformas montadas en grúas para la reparación de equipamiento en altura, es el tercero en Francia que hace amenazas similares durante este mes, imitando a empleados del fabricante de equipos de telecomunicación Nortel y de New Fabris.
Los trabajadores de JLG del suroeste de Francia llevaban tres semanas en huelga por un plan de la gerencia de despedir a 53 de ellos. Tras escuchar noticias sobre las amenazas hechas en Nortel y New Fabris, decidieron seguir el ejemplo.
El miércoles, los trabajadores ubicaron cuatro de las grúas, de un valor total estimado en 250.000 euros, en un estacionamiento de automóviles y las rodearon con cilindros de gas y astillas de madera para encender fuego.
Después de largas negociaciones que se extendieron durante la noche del jueves, la gerencia accedió a la demanda de que los trabajadores despedidos reciban 30.000 euros en compensación. Los empleados quitaron los cilindros de gas y pusieron las grúas de vuelta en la fábrica.
Los trabajadores de Nortel consiguieron la reanudación de sus negociaciones con la gerencia, mientras que en New Fabris no obtuvieron nada y aún amenazan con volar la planta.
Tales amenazas marcan una nueva escalada en las tácticas usadas por trabajadores franceses descontentos tras una serie de secuestros de jefes ocurridos previamente este año.
Las autoridades han usado un duro lenguaje para denunciar tales acciones, pero se han abstenido de enviar a la policía para disolver las protestas. El Gobierno quiere evitar una escalada de violencia en un país con una larga historia de tensiones laborales.
Parece mentira que el presidente Sarkozy que se hizo famoso por prometer mano dura en los disturbios se repliega ante estos incidentes para no provocar situaciones como las de hace unos años.
Veremos cuanto tiempo se tarda en aplicar estas medidas en España porque según parece aquí tenemos a los trabajadores muy quemaditos o es que quizás¿ no les conviene a los sindicatos?

Vía.Elmundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario